Hubo un momento en que
muchos españoles hicieron las Américas; hoy muchos latinoamericanos están
haciendo las Españas.
La demografía, disciplina que estudia las poblaciones
humanas, con sus cambios a lo largo del tiempo y del espacio, nos proporciona
un conocimiento fundamental para conocer el porvenir de un país. La migración,
uno de los procesos abordados por la demografía, reclama actualmente el centro
de la discusión política en Europa. Los europeos padecen un invierno
demográfico que abre el debate sobre la conservación de los Estados-Nación,
pues sus poblaciones autóctonas no parecen asegurar el reemplazo generacional.
Además, hay que incluir el proceso de inmigración procedente de todo el mundo
que se dirige a Europa. De manera que considerar la demografía en Europa
significa considerar las nuevas migraciones hacia el llamado viejo
continente.
La inmigración que ha acogido España es
mayoritariamente de Latinoamérica, y muchos de los inmigrantes ya están
nacionalizados. Por un lado, la mayoría de los españoles nacidos en el
extranjero lo fueron en Latinoamérica. Por otro lado, uno de cada dos
residentes latinoamericanos en España posee nacionalidad española. La mayoría
de estos “eurolatinos”está conformada por medio millón de
ecuatorianos, medio millón de colombianos, seguidos de cifras cercanas de
venezolanos, argentinos, peruanos, bolivianos, dominicanos y cubanos, entre
otros. Estos datos demográficos no son cosa baladí, muy al contrario, en
contraste con otras naciones receptoras de inmigración, España ha acogido
principalmente poblaciones de ese cuerpo histórico al que está unida por la
lengua y la cultura. Iberoamérica en su conjunto, sin tener una unidad
política, mantiene aletargada la conciencia de esa unidad sui
generis que conformamos latinoamericanos y españoles.
Hubo un momento en que muchos españoles hicieron las
Américas; hoy muchos latinoamericanos están haciendo las Españas.
Estos eurolatinos, como embajadores de sus respectivas naciones, se convertirán
en la voz de América Latina en Europa, comenzando desde España, el puente
natural entre ambos continentes.
www.JoseCordeiro.es
Estimado señor:
ResponderBorrarFelicito a usted por esta estupenda iniciativa de congregar a eurolatinos que vinimos a Europa y a España por trabajo o por estudios, como es el caso de mi marido y el mío y nos hemos enamorado de este hermoso país, y muchos como nuestro caso. Otros porque encontraron un empleo mejor remunerado que en sus países de origen, por la calidad de vida o por la vida que rehicieron, porque sus hijos ya son adolescentes y han hecho aquí su futuro o por abrir al mundo sus expectativas y porque les gusta el estilo de vida español y europeo.
Es una verdad rotunda afirmar que los eurolatinos importan. Las migraciones no son nada nuevo en nuestro mundo, existen desde la creación y evolución de la vida en el planeta y así seguirá siendo en los siglos venideros. Un gran número de colectivos de eurolatinos conocemos el sistema electoral de España y tenemos conocimiento de la política española y europea y es reconfortante hacer un llamado a eurolatinos para unirnos por el bien común.
Aunque me gusta mucho la política y desciendo de familias de políticos y políticas, como fue mi madre, yo no he participado en política no por desinterés, ya que la política debe ser como se la define: el arte de servir a los pueblos, sino por motivos personales.
Si los pueblos se mantienen al margen de la política es una actitud que considero equivocada pues si la Constitución rige el sistema jurídico en los Estados la política configura la convivencia, ya que la soberanía, que reside en el pueblo, es encargada mediante el sufragio a quienes representan sus aspiraciones y van a servirlo a través de los poderes del Estado.
De allí que la gobernanza tendría que ser transparente en todos los gobiernos, en particular la salud pública en el caso de los especialistas, no atender al paciente cuando lo requiere refleja una falta de respeto a su dignidad y la interminable espera repercute en su salud.
En la política, sin importar la ideología que impulsa la labor gubernamental la atención es para todos quienes son miembros de esta sociedad y la responsabilidad de quienes detentan el poder es no defraudar el mandato que la ciudadanía les ha encargado.
La política es una oportunidad de participar por la dignidad de todos, de nativos o euro latinos descendientes de españoles o latinoamericanos de otro origen, porque lo importante es compartir entre todos actitudes de resiliencia, apoyo mutuo y amistad sincera lo que no es obstáculo para preservar los valores familiares porque somos iguales, pero al mismo tiempo distintos y por eso conformamos sociedades diversas. Y cómo no disfrutar de la maravillosa diversidad para ser felices en lo más íntimo del alma sin discriminarnos los unos a los otros.
Amo y respeto profundamente la libertad, la democracia, la ética y la moral políticas, la igualdad de todos en el acceso a los derechos y la educación, los valores de una Europa fuerte y unida, nuestra lengua española y la de los pueblos originarios iberoamericanos y europeos y nuestra espléndida naturaleza.
Ser indiferentes frente a la política no es propio de los pueblos que ansían una vida digna y un futuro decente para ellos y sus hijos y una vida respetable para sus mayores. La cooperación mutua es necesaria para el progreso de todos y ser interculturales es vital para el desarrollo pacífico de España.
Le deseo una positiva labor de unión e integración, España y Latinoamérica somos pueblos hermanos y nos dirigimos en el futuro hacia objetivos que promueven un mayor acercamiento porque nos unen las familias, tradiciones, lengua, fe, muchas costumbres y vivencias.
Saludo igualmente al pueblo español nativo, a los cerca de cinco millones de eurolatinos, a mis colegas de la prensa y juristas investigadores. Tengo esperanza en que vendrán mejores días para todos si caminamos juntos de la mano y perseguimos, respetando las respectivas culturas, metas que conduzcan a nuestros pueblos al pleno desarrollo.
Cordialmente
María Claudia Cevallos Ugarte
mccevallosugarte.lex@gmail.com